En un mundo globalizado,
cambiante y competitivo conviene a las organizaciones sociales ya sean
empresas, instituciones, asociaciones, sistematizar sus
comunicaciones. Si bien es cierta la premisa que señala:
“Todo comunica: la
cuestión no es comunicar o no comunicar, sino hacerlo de forma profesional y
controlada o hacerlo mal”. Pérez (2005)
Van Riel (1997) define la comunicación
corporativa como un instrumento de gestión por medio del cual toda forma de
comunicación interna y externa a la organización conscientemente utilizada, se
armoniza de manera efectiva y eficaz para crear una base favorable para las
relaciones con los públicos de los que la empresa depende, así como una empatía
entre ellos, de acuerdo con la visión, misión y valores organizacionales.
En ese orden de ideas, agrega
el autor que las comunicaciones han ido alcanzando en las organizaciones el
“status de herramienta de gestión valiosa, si no indispensable, junto con las
obligaciones que tal estatus conlleva” (Van Riel, 1997).
Coronado (2000) define la
gestión comunicacional como todas aquellas estrategias de comunicación
orquestadas en planes y aplicadas a un entorno preciso para promover la
comunicación como herramienta de desarrollo de la organización.
Para Fernández Collado
(2005), la comunicación organizacional es el conjunto total de mensajes que se
intercambian entre los integrantes de una organización y entre ésta y su medio;
también afirma que es un conjunto de técnicas y actividades encaminadas a
facilitar y agilizar el flujo de mensajes que se dan entre los miembros de la
organización, entre la organización y su medio; o bien, influir en las
opiniones, aptitudes y conductas de los públicos internos y externos de la
organización, todo ello con el fin de que ésta última cumpla con sus objetivos
de la mejor y más rápida manera.
Autores como Carrillo y Jiménez, (2004) señalan que es el conjunto de decisiones materializadas en distintas acciones
para que una organización alcance los objetivos planteados en términos de
obtener más valor (una marca fuerte) y reconocimiento (mejor imagen corporativa
a corto plazo y mejor reputación corporativa a largo plazo).
Por su parte Paulo
Capriotti, define la comunicación corporativa como:
“el sistema global de
comunicación entre una organización y sus diversos públicos; en la que se
utiliza un conjunto abierto de acciones para generar un flujo de información en
las dos direcciones, entre los sujetos de la relación que permite alcanzar los
objetivos previstos por ambas partes” (2009).
Indica que no se refiere a una técnica o
conjuntos de técnicas de comunicación concretas, sino a una estructura
compleja, específica y particular de relaciones que tiene la organización con
sus diferentes públicos, en la que se utiliza un conjunto abierto de acciones
para generar un flujo de información en las dos direcciones entre los sujetos
de la relación (organización-públicos), que permitan alcanzar los objetivos
para ambas partes. En consecuencia, la comunicación corporativa tiene un
carácter relacional más que persuasivo.
Aced (2013) señala que el principal objetivo
de la comunicación corporativa es dar a conocer la organización y crear una
buena imagen de ella en sus públicos, ocupándose de gestionar la reputación
ante éstos.
Sin duda alguna, en la gerencia es reconocido
el valor que tiene la comunicación como un intangible de la organización, a
ella se le atribuye un papel importante en los logros de los objetivos
corporativos, como lo afirma Van Riel (2003), en consecuencia, los autores
consultados coinciden al señalar que es un recurso estratégico que poseen las
organizaciones para establecer una relación y conexión con sus públicos.
Componentes de la Comunicación Corporativa
La denominada
Comunicación Corporativa, según explica Capriotti, incluye tanto la
comunicación comercial, campañas de marketing y publicidad; como la comunicación institucional o de la organización
como una entidad social, cada una de ellas tiene sus públicos objetivos y
dentro del plan se formularan estrategias y acciones que de manera integrada y
con mensajes coherente responderá los intereses de las diferentes audiencias.
Por ejemplo, si se trata de una empresa destinada a la
producción de artículos de higiene personal, el objetivo del plan es que los
consumidores conozcan los productos, sus características y aspectos distintivos
y los adquieran; además de generar credibilidad y confianza y, lo mas importante que perdure en el tiempo, es decir alcanzar la fidelización con la marca.
Ahora bien desde el punto
de vista institucional los objetivos del plan estarán centrados en lograr que los públicos conozcan la organización, sus
valores y principios, su forma de actuar y las aportaciones que realiza a la
comunidad. Además de generar credibilidad y confianza hacia la organización,
obteniendo una reputación de fiabilidad y respetabilidad, obtener la aceptación
e integración social de la compañía, que los públicos la consideren un miembro
útil para la sociedad y la integren como un individuo más.
Ambas, tanto la comunicación comercial como la institucional forman parte de un todo y exigen la coherencia en los contenidos y mensajes que transmite la organización a sus diferentes públicos.
Canales de la Comunicación Corporativa
Las organizaciones
disponen de tres canales de comunicación para relacionarse con sus públicos; o
expresado de otra forma, los públicos cuentan con tres grandes fuentes de
información sobre la organización; los medios de comunicación masivos, las
relaciones interpersonales y el contacto directo con la organización. A través
de estos, los públicos obtienen información socialmente mediada e información
directamente experimentada, según lo plantea Capriotti (2009).
La información
socialmente mediada llega a los públicos “filtrada” a partir de un proceso
previo de selección, interpretación y acondicionamiento, de acuerdo a la
información que obtiene de la propia organización o desde otras fuentes.
Mientras que la información directamente experimentada es aquella derivada por
medio de la experiencia personal de los individuos con la organización. Tal es
el caso de lo que ocurre actualmente cuando un individuo envía un comentario de
la empresa a través de una red social y recibe la respuesta de la organización,
allí la experiencia del usuario pasa a ser personal.
Seguidamente, se
presentarán los tres niveles de la comunicación Corporativa:
-. Nivel de la Comunicación
Masiva:
abarca los mensajes que la organización envía a sus públicos a través de los
medios de comunicación masivos, pero también hace referencia a todas las
informaciones difundidas masivamente que provienen de los competidores, del sector
al que pertenece la organización e incluso los mensajes de carácter general que
puedan afectar a la organización. Se caracterizan además por ser
unidireccionales, ya que los públicos no tienen capacidad de responder a los
mensajes; por ser indirectas, y por ser distantes, debido a la poca o nula
implicación afectiva del destinatario.
-. Nivel de las Relaciones
Interpersonales: se caracteriza por ser directa, ya que no hay medios técnicos entre
emisor y destinatario; y es fuertemente emocional, debido a la existencia de
proximidad entre el emisor y el receptor y a los afectos existentes entre
ambos. La imagen de una organización que tenga un individuo determinado puede
influir en la imagen de otras personas sobre esa misma entidad.
-.Nivel de la Experiencia Personal: los públicos establecen un
contacto directo con la organización, desde lo comercial o institucional (como
sujeto social integrante de la comunidad); se caracteriza por su
bidireccionalidad, porque tanto la organización como los miembros de los
públicos tienen la posibilidad de emitir y recibir mensajes en el momento de
contacto; es directa, ya que no intervienen medios técnicos en la emisión y
recepción de los mensajes, y es emocional, pues los individuos se implican
fuertemente.
Estos niveles de
comunicación se encuentran en continua interacción e interdependencia; no
obstante, en función de la credibilidad se puede establecer una jerarquía.
Señala el citado autor que el nivel de la experiencia personal, sea directa o
indirecta, representa para el público una información de primera mano.